Retomando

Después del trekking, necesité una semanita de puesta a punto en la que me dediqué a cuidarme: peluquería, manicura, pedicura y masajito de pies... Y comer, comer a todas horas. Mi amigo de trek Antonio me contó que es normal comer más después de estar en altura. En altura se producen más glóbulos rojos y eso hace que al bajar no te llenes ni con un camión de comida. Eso es lo que nos pasaba. Amaneciamos el día con dos desayunos: dulce y salado. Y al instante ya estábamos pensando en volver a comer. En fin, él  había perdido 17 kilos pero yo pesaba igual que al empezar el trek. Menos mal que fue algo pasajero.. .
Y llegó el día de dejar Katmandu, esa ciudad caótica, una de las más contaminadas del mundo. Me había sentido como en casa en medio de ese caos de tráfico, de polucion, de polvo. Sobre todo en mi barrio, en Boudha, donde ya l@s tender@s me reconocían y saludaban. Yo, una pueblerina sintiéndome tan bien en una gran urbe. Era como si hubiera vivido en una vida anterior en esta ciudad. Quién sabe...
Y el vuelo de Nepal airlines se retrasó en cuatro ocasiones, en lugar de a las 11:30 salimos a las 20:00. Fue un día larguísimo, otro de esos en los que te das cuenta de las diferencias que existen entre los orientales y los occidentales. Los primeros charlaban como si nada mientras que los occidentales nos tirabamos de los pelos preguntándonos qué leches pasaba. Yo fui una de las que no aguantó más y preguntó acerca de las razones del retraso. Me contestaron, como si nada, que el avión había volado desde Delhi y que le estaban cambiando una rueda. Bueno! Ni tan mal. Agur Nepal, hurrengoa arte!

17 días de trekking BIS

Completo el post de ayer con más fotos del trekking.

17 días de trekking

Y de nuevo nos preparamos para subir hasta las nubes, esta vez en la zona del Sagarmatha (Everest en nepali). Me he sentido muy privilegiada por poder ver el Sagarmatha, el Nuptse, el Lotse, el Ama Dablam, el campo base del Island Peak...

La idea era hacer el trekking de los 3 pasos. Al final, los planes y los compañeros de trekking cambiaron. Mi amigo Gino cayó enfermo el segundo día de trekking y, aunque le esperé un día en un pueblecito llamado Nunthala, se volvió a Katmandu porque no se terminaba de recuperar.
En el camino conocí a gente bellísima como los italianos Antonio y Andrea, los franceses Thomas y Máx o mi compañero de fatigas, también francés, Sebastien.
17 días de subidas y bajadas, de caravanas de mulas, yaks, de porters cargados hasta los topes, de las montañas más altas del universo y de los paisajes más bellos que he visto en mi vida. 17 días sin ningún tipo de comodidad, con 2 escasos días de ducha con cubo de agua caliente, una mochila demasiado pesada, como siempre, y muchísimo frío. Sí, el invierno está llegando a Nepal, y a 5000 metros hace mucho frío. Los cristales de las habitaciones de los lodges aparecían congelados por dentro a la mañana siguiente, así como la ropa que de vez en cuando lavabamos a mano.
La gente del valle del Solo Khumbu es especial, gente dura, Sherpas en su mayoría. Me propuse aprender un poquito de nepali cada día de trekking y, solo por ver sus sonrisas al chapurrear mi escaso nepali, mereció la pena. La gente en esta zona del planeta es humilde, pero como ocurre en la mayoría de los casos, quien menos tiene te lo da todo.